A medida que se han ido comprobando los beneficios medicinales del cannabis, y que los millennials y las generaciones que le siguen se han convertido en los principales votantes y consumidores del capitalismo, la mentalidad cerrada y los prejuicios sobre la marihuana han ido desapareciendo.
Impacto económico
Cada vez son más los países que legalizan el uso de la marihuana, y debido a ello el mercado del cannabis ha experimentado un crecimiento explosivo en los últimos años. Distintos análisis de mercado indican que alcanzará un valor por encima de los 90 mil millones de dólares para el año 2027.
Esto podría tener un impacto económico visible en múltiples sectores. En primer lugar: la creación de empleo. La legalización del cannabis ha generado la creación de numerosos puestos de trabajo, desde cultivadores y distribuidores hasta empleados en tiendas de cannabis y empresas relacionadas. Estos empleos no solo han beneficiado a las economías locales, sino que también han proporcionado una fuente de ingresos para muchas personas.
Beneficios fiscales
Además, la comercialización del cannabis ha generado ingresos fiscales significativos para los gobiernos. Los impuestos sobre la venta y la producción de cannabis han brindado a los estados y países una nueva fuente de ingresos. Por ejemplo, en Colorado, Estados Unidos, donde se legalizó la marihuana recreativa en 2014, los impuestos generados por la industria del cannabis ya han superado los mil millones de dólares desde aquel entonces.
Turismo
El cannabis también ha estimulado el crecimiento de la industria del turismo en algunas regiones. Muchos turistas visitan lugares donde su consumo es legal, y esto ha llevado a un aumento en la demanda de alojamiento, restaurantes, transporte y actividades relacionadas con el cannabis.
Uno de los ejemplos de ciudades que recibe gran turismo relacionado al cannabis es Ámsterdam, en los Países Bajos, que es un destino famoso por sus coffee shops donde la gente puede comprar y consumir marihuana.
Otra ciudad que vio un aumento de turismo de ese tipo es Barcelona, España, que tiene un consumo despenalizado de cannabis y además de sus otros atractivos turísticos posee weed clubs y asociaciones cannábicas (asos) donde se puede consumir y adquirir productos de manera legal.
Comercio internacional
Por supuesto que para disfrutar de los beneficios económicos que aporta esta nueva industria, también habrá desafíos. Uno de los principales inconvenientes que los gobiernos deben afrontar es la regulación y la seguridad. Para poder hacer exportaciones e importaciones de cannabis deben establecerse marcos sólidos acordados por varios países, quizás crear un ente regulador mundial para garantizar la calidad del cannabis y que el etiquetado sea fiel al contenido de los envases. Esto puede requerir una inversión significativa en infraestructura y sistemas de control de calidad, pero son inversiones lógicas en vista del potencial de negocios que ofrece la planta.
El futuro del mercado
En cuanto a las perspectivas futuras, el cannabis pareciera que irá tomando cada vez un papel más importante en la economía global. A medida que más países y estados legalicen el cannabis, se espera que el mercado continúe creciendo. Y por sobre todo, la investigación científica sobre los beneficios medicinales del cannabis recibe cada año más presupuesto, y esto puede dar lugar a nuevos descubrimientos o a la creación de nuevos medicamentos y ganancias por el lado de la industria farmacéutica.