Aunque todavía no hay mucha investigación científica que respalde esta afirmación, los informes anecdóticos parecen indicar que el cannabis podría ayudar a desarrollar un sentido de empatía más fuerte. Esto podría ser simplemente una consecuencia de otros factores y beneficios que acompañan el consumo de cannabis, pero si ese fuera el caso, aún sería un resultado interesante: todos sabemos cuánto podría ganar nuestra sociedad actual al tener individuos más empáticos.
Estamos desconectados
Nuestra sociedad moderna se caracteriza por una creciente sensación de distanciamiento, soledad y la interferencia de la tecnología en nuestras interacciones humanas. Podemos verlo en las reuniones con nuestros amigos: donde antes teníamos contacto visual, conversación y risas, ahora tenemos personas mirando sus teléfonos, riendo con reels y tiktoks. Esto podría tener un impacto tremendo en las generaciones futuras, ya que se cree que cuando la mayoría de las interacciones sociales entre humanos ocurren con una pantalla de por medio, se reduce en gran medida la posibilidad de establecer vínculos o empatizar con la otra persona. Después de todo, si no ves sus gestos y reacciones físicas durante la conversación, estarías perdiendo la retroalimentación de las emociones de la otra persona.
¿Qué es la empatía?
La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos, pensamientos y experiencias de los demás. Implica poder ponerse en el lugar de otra persona, imaginar y comprender su perspectiva, y responder con compasión y sensibilidad. Se activa cuando lloras durante una película, o cuando ves a alguien triste y eso te entristece también. Pero no todos desarrollan un buen sentido de empatía por sí mismos, y la mayoría de las personas en la actualidad tratan de alejarse de ello, de adormecer su sensibilidad. Esto se debe a que la empatía nos hace sentir vulnerables y «débiles», y no está atesorada entre los valores de nuestra sociedad actual.
La influencia del cannabis:
La planta de cannabis contiene varios tipos de compuestos, entre ellos los cannabinoides. Estas son sustancias químicas que, cuando se consumen, pueden vincularse con el sistema endocannabinoide de nuestro cuerpo, que es una estructura compleja de enzimas y receptores que juega un papel en la regulación de los procesos fisiológicos, y ayudar a regular las respuestas de nuestras células cerebrales a ciertas señales y neurotransmisores.
Cannabis y Empatía:
Algunos informes anecdóticos y una investigación limitada sugieren que el cannabis podría tener el potencial de mejorar la empatía. Los efectos del cannabis pueden variar según la cepa, la dosis y los factores individuales, pero se cree que el THC, el componente psicoactivo del cannabis, podría influir en la empatía al alterar la percepción y aumentar la sensibilidad emocional.
- Es posible que el cannabis ayude a las personas a estar más sintonizadas con las emociones de los demás debido al estado de conciencia alterado que induce, lo que puede agudizar la percepción sensorial y hacer que los usuarios sean más receptivos a las señales no verbales y las sutiles expresiones emocionales: nos volvemos mejores leyendo el lenguaje corporal, las expresiones faciales y el tono de voz, entre otras cosas.
- Otra posibilidad es que la mejora de empatía se produzca como consecuencia de otras sensaciones inducidas por el cannabis, como la relajación, la euforia y la introspección. Estar en estos estados mentales elevados puede contribuir a una mentalidad más empática y receptiva, lo que permite a las personas conectarse emocionalmente con los demás a un nivel más profundo.
- Otras cepas de cannabis pueden hacer que las personas se sientan más habladoras y desinhibidas. Esto podría llevar a una mayor apertura y comunicación entre las personas, brindando a los usuarios mayor confianza y eliminando su ansiedad y miedos que podrían convertirse en obstáculos al hablar sobre sus sentimientos.
Beneficios y Limitaciones Potenciales:
Si bien el cannabis puede ofrecer beneficios potenciales en términos de mejora de la empatía, es necesario comprender que no debe convertirse en la única forma de desarrollar esta sintonía social. Siempre y cuando hagamos un uso responsable de las sustancias, no hay nada de malo en extraer sus beneficios, pero no deben volverse necesarias, y nunca debemos depender de ellas.
Entorno seguro:
Por eso es crucial abordar el uso del cannabis de manera segura, asegurando un entorno controlado para promover experiencias sociales positivas. Aquí en Barcelona tenemos la suerte de tener la posibilidad de inscribirnos en un dispensario o club de cannabis, convirtiéndonos en miembros de un club social donde podemos consumir productos de cannabis en privacidad pero también en sociedad con otros miembros. No solo tenemos acceso a un menú diverso lleno de productos de cannabis de primera calidad, sino que también podemos conocer a personas con intereses similares, compartir nuestros pensamientos y experiencias, y quizás hacer nuevos amigos.
Conclusión:
La comunicación abierta y honesta, la escucha activa y los esfuerzos genuinos por comprender las experiencias de los demás siguen siendo fundamentales para fomentar la empatía y nutrir conexiones significativas en nuestras interacciones sociales.
Es importante explorar opciones y definitivamente es útil contar con el cannabis como una forma de conectar con las personas, pero nunca debe ser la única. La inteligencia emocional, las prácticas activas para desarrollar la empatía y el deseo genuino de comprender a los demás es donde reside el verdadero poder de la empatía, y eso debe trascender la influencia de cualquier sustancia.